Aún se recuerda a New Coke, bautizado así de manera popular, como uno de los peores episodios en la historia de Coca-Cola. La competencia entre esta empresa y Pepsi es conocida en el mundo entero, pero hubo una época, a finales del siglo XX, en que esta rivalidad comercial fue especialmente agresiva.
En la década de los ’80 Pepsi logró crecer considerablemente en el mercado debido a una excelente y agresiva estrategia publicitaria, que incluyó el Reto Pepsi (una campaña existente desde 1975, en la que las personas probaban a ciegas un vaso con Pepsi y otro con Coca-Cola eligiendo el que más les había gustado, y cuyos resultados favorecieron a Pepsi) y el apoyo de personalidades de la talla de Michael Jackson.
Coca-Cola, en una estrategia desesperada por contrarrestar el avance que Pepsi estaba teniendo en el mercado, lanzó un nuevo producto: Coke, con una fórmula “tipo Pepsi”, por cierto de manufactura más barata. La lata tenía la leyenda “New!” en la parte superior, por lo cual fue conocida popularmente como New Coke, aunque oficialmente se promocionó como “el nuevo sabor de Coca-Cola”.
Muy pronto la fórmula original de Coca-Cola comenzó a ser extrañada, provocando una oleada de críticas y de cartas a la empresa pidiendo su retorno. A esto se añadió el hecho de que Pepsi reviró con una campaña titulada: “Coca-Cola cambia su sabor por el de Pepsi”, lo que representó una enorme publicidad negativa para la marca roja.
Las llamadas “Cola Wars” parecían estar siendo ganadas por Pepsi, pero Coca-Cola decidió regresar a su fórmula original introduciendo ésta como Coca-Cola Classic. Bautizada posteriormente como Coke II, la fórmula tipo Pepsi, que utilizaba otro tipo de endulzantes, finalmente fue descontinuada en 2002 a pesar de que aún contaba con un reducido grupo de consumidores entusiastas. En 2009, la palabra Classic fue removida de las latas.
