En Saint Seiya: Soul of Gold se da a conocer que la capacidad de las armaduras doradas de convertirse en armaduras divinas, se debe a que Athena lloró personalmente sobre las armaduras de todos los caballeros de oro caídos tras las batallas de las Doce Casas y Poseidón. Entre dichas vestiduras se encuentra la armadura de Tauro, pese a que Aldebarán no murió en dichas batallas. Muchos aficionados no entienden a qué se debe esto y lo atribuyen a un error en la secuencia narrativa.

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No es un error, o al menos no un error tan simple como pareciera a simple vista. Se menciona que Athena lloró sobre las armaduras de los caballeros de oro caídos, pero en ningún momento se menciona que en las de los caballeros de oro muertos.

En el manga (la historia original), Aldebarán lucha en la saga de Poseidón, ante el general marino Sorrento, con quien pierde la batalla, quedando herido. En el anime (con el que Soul of Gold mantiene continuidad, ya que este incidente es mencionado explícitamente a Aldebarán por Dohko), pasa lo mismo, pero ante los guerreros de Asgard Sid y Bud. Como la batalla de Asgard es creada artificialmente por Poseidón (manipulando a Hilda), podría considerarse un preámbulo o inclusive parte de dicha batalla. Así que en cualquier caso, Aldebarán cayó en combate, aunque no muriera, y así Athena pudo llorar sobre su armadura. Siguiendo la trama del anime, esta explicación no resulta del todo lógica debido a que cuando Aldebarán fue derrotado por Sid y Bud, Athena se encontraba en Oriente, aunque bien pudo haber acudido al Santuario antes de partir a la batalla de Asgard.

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