Lo que conocemos popularmente como Teoría del Big Bang o Teoría de la Gran Explosión, fue una tesis sostenida por el científico ucraniano George Gamow, quien nunca gustó del nombre de Big Bang para denominarla. Él empleaba otras denominaciones como “teoría del desequilibrio en la formación de núcleos” y “teoría de la evolución relativista”. Su rechazo a utilizar el membrete que finalmente trascendería históricamente, puede deberse a que éste no fue creado por Gamow, sino por alguien que rechazaba la teoría, el británico Fred Hoyle, quien defendía la idea de un cosmos estático con materia formándose y transformándose lentamente: un universo que no podría haber nacido en un momento determinado en el tiempo.
Hoyle contraponía su creencia a los argumentos sostenidos por Gamow, posición que fue presentada en la BBC por el propio Hoyle, en el año 1949. Durante su exposición, Hoyle confrontó ambas tesis, utilizando tres veces el término “big bang” al referirse a la teoría de Gamow, no sin mostrar cierto ánimo peyorativo. Sin embargo, el nombre Big bang se mantuvo vigente, consolidándose en los años siguientes hasta convertirse en un elemento cultural conocido por propios y extraños. Fue utilizado por primera vez en un artículo científico por Stephen Hawking, a principios de los ’60.