Si estás leyendo este artículo es porque en estos momentos pasa por tu mente la posibilidad de abrir un restaurante. Hacerlo es una excelente idea, ya que como proyecto productivo te puede generar enormes beneficios, además de que estarás aportando un servicio relevante a la comunidad. A continuación te vamos a decir algunas de las cosas que debes saber y por qué es una buena idea emprender en este ramo.
Para empezar debes de tener claro que este tipo de negocio cuenta con una gran demanda. Existen actividades que sobrepasan por mucho las modas y tendencias y una de ellas es, desde luego, comer en establecimientos. En todo momento la gente busca lugares para hacerlo y si tu negocio se encuentra ubicado en una zona estratégica (como en las cercanías de algún centro laboral) no tendrás nada de qué preocuparte. Los clientes llegan solos y más cuando tu comida es buena.
Por otro lado tienes que saber que un negocio de este giro es muy benéfico para la economía (y no solo la tuya), ya que todo el tiempo está adquiriendo insumos a distintos proveedores, además de que se vuelve un importante generador de empleo. El restaurantero, por los motivos antes descritos entre otros, es un sector en constante crecimiento y por ende una gran opción para invertir.
Las zonas turísticas son desde luego una gran oportunidad para los empresarios del ramo, pero también las grandes ciudades y prácticamente cualquier lugar. Así que si no estás ubicado en un paraíso tropical de todas maneras puedes decidirte y emprender un negocio dentro de esta industria, porque sin duda alguna todos buscamos de liberarnos del yugo de la cocina propia de vez en cuando y sentarnos a degustar algún platillo en un sitio de nuestro agrado.
Tu propuesta, lo más importante
Hablando de cualquier negocio y dejando de lado el aspecto financiero, debes de trabajar en una propuesta comercial: lo que vas a vender a la gente.
En cuanto al producto, que en teoría es lo más importante, resulta esencial estar muy seguro de lo que vas a ofrecer. Qué tipo de comida y por qué, analizando por supuesto la zona en la que vas a establecer el negocio, la posible competencia y desde luego qué tan bueno eres preparando ese tipo de comida, ya sea tú mismo o las personas que van a realizar este trabajo. Recuerda que más importante que atraer clientes nuevos es lograr que regresen a tu local. Si lo hacen o no dependerá mucho de la calidad y sabor de la comida que consumieron la primera vez.
Otro punto medular de tu propuesta es la imagen. Si te es posible, ya sea solo o bajo asesoría experta, idea un concepto rector que incluya nombre, logotipo y si puedes hasta un slogan. Plasma esta identidad en mandiles y otros aditamentos y brandea tu negocio, al menos en el exterior. Invierte en mobiliario limpio y garantiza que el lugar luzca siempre fresco y agradable. Una buena imagen siempre será el complemento perfecto de un espacio con comida deliciosa: recuerda que la primera impresión es la que cuenta.
Hablando de los dineros, es importante llevar un control detallado de lo que te cuestan las cosas, desde los gastos fijos y considerables como la renta del local (de ser el caso) hasta los insumos más económicos. Debes establecer medias de cuánto te cuesta todo para que puedas definir precios de forma más balanceada y eficiente, mismos que podrás modificar con el tiempo según la demanda y futuros incrementos en los insumos. Pero el hecho es que al momento de abrir debes de ofrecer ya una carta con precios, y estos no pueden ser arbitrarios ni calculados de manera superflua. Todo cuesta y así debe de regresar a tus manos.
Por último pero no menos importante: antes de abrir el negocio es importante revisar con las autoridades competentes cuáles son los trámites que hay que realizar para poder operar. Es vital estar al día con esto para evitar futuros problemas.
Siempre es bueno encontrar asesoría con los expertos, y existen buenas opciones en la web donde encontrarás todas las Tendencias culinarias del momento.
