Hoy por hoy, la panificadora Bimbo es una de las empresas más importantes en el mundo. Fundada en 1945 por un consejo de emprendedores encabezado por Lorenzo Servitje, bajo la dirección de Daniel Servitje logró consolidarse como una de las más grandes proveedoras del ramo de la panificación a nivel mundial y tener presencia bursátil, así como expandir su mercado a tres continentes.
El nombre Bimbo, originalmente creado a partir de combinar las palabras “bingo” y “bambi”, fue un elemento importante para la consolidación de la marca, ya que en diferentes culturas el significado del vocablo varía, pero en todas ellas tiene un significado positivo para la gama de productos de la empresa. Por ejemplo, en italiano, a un niño se le denomina bimbo. En húngaro se dice así a los capullos. En China (en 2007 Grupo Bimbo instaló su primera planta en Pekín), pan se dice Miànbāo.
Bimbo es la muestra de cómo el nombre de una marca es vital en su posicionamiento en el mercado, aunque no es todos los territorios utiliza este nombre, ya que en Canadá la línea de productos, completamente distinta a los típicos productos Bimbo, es conocida como Canada Bread, basada en la adquisición de dicha empresa en 2014. En este mercado, en febrero de 2015, Bimbo adquirió también la empresa Saputo Bakery.