El lobo de Tasmania o Thylacinus cynocephalus, fue un marsupial que habitaba en Australia y Nueva Guinea, y que dejó de existir completamente durante el siglo XX, aunque ya se había extinguido de Australia continental miles de años antes de que los europeos colonizaran la región. No obstante, la especie continuó existiendo por mucho tiempo en la isla de Tasmania.
Su extinción en la Australia continental se debió, según se piensa, a que tuvo que competir con los dingos, pero principalmente a la especie humana, que los habría exterminado. En cuanto a su desaparición de Tasmania, la cual tuvo lugar en la década de los ’30 en el siglo XX. Al habitarse la isla, los ataques de esta especie contra las ovejas y gallinas eran frecuentes, por lo que se les cazaba. En el siglo XIX, la empresa Van Diemen’s Land Company, ofreció recompensas por el exterminio de ejemplares de lobos marsupiales, práctica que fue seguida por el propio gobierno de Tasmania, que ofreció 1 libra por animal muerto. Se contabilizaron 2184 recompensas pagadas por matar ejemplares de una especie cuya presencia en la Tierra era ya ínfima.
Otros factores también influyeron la desaparición del lobo de Tasmania, tales como enfermedades, la erosión de las tierras donde vivían y la desaparición de otras especies de las que se alimentaban. En 1930, un granjero de Mawbanna, Tasmania, asesinó al último ejemplar conocido, que asediaba sus terrenos.