La prisión federal de Alcatraz, ubicada en la isla del mismo nombre en los Estados Unidos, es posiblemente el centro de reclusión más famoso de la historia. Sin embargo, al interior de sus muros los internos no vivían en las mejores condiciones, hecho que era ampliamente conocido por la opinión pública.
Ubicada en las difíciles aguas de la Bahía de San Francisco, se convirtió en una de las prisiones más conocidas internacionalmente por su impenetrabilidad, adquiriendo la fama de cárcel a prueba de escapes.
No obstante, el 21 de marzo de 1963, Alcatraz cerró sus puertas como centro penitenciario. Para ese momento, ya sólo 27 internos permanecían en la cárcel que también era conocida como The Rock (La Roca), de los más de 1, 500 reos cuya capacidad podía albergar.
La decisión de cerrarla como prisión se debió a la mala fama que había acumulado debido a los malos tratos y castigos inhumanos que se aplicaban a los reclusos, además de la nula accesibilidad por parte de la prensa y la sociedad en general a la información sobre lo que acontecía dentro del presidio. También, para abonar dicha reputación, influyó la fuga de tres reclusos en junio de 1962, hecho que puso en tela de juicio las condiciones de seguridad del lugar, dañando aún más su imagen ante la sociedad y el gobierno norteamericanos. Otro motivo del cierre de Alcatraz como penitenciaría fue que su mantenimiento resultaba caro para el Estado.
