Todos hemos visto que las puertas de los baños no llegan hasta abajo, específicamente en el caso de los públicos. Esta singular característica que tienen dichas puertas (refiriéndonos a las que están al frente de los excusados) se debe a más de una razón:

  • Ventilación. Se deja espacio arriba y abajo para que el baño ventile malos olores.
  • Privacidad. Las personas que se encuentran en el exterior pueden revisar si hay alguien dentro antes de intentar ingresar
  • Limpieza. El no tener cubierto dicho espacio permite que éste se utilice para el trapeado del suelo interior.
  • Salida de emergencia. En caso de que se trabe la puerta, para muchos es más fácil salir por abajo que por arriba.
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