El sábado, sexto día en la semana civil, al igual que muchos otros vocablos de la lengua castellana, tiene su origen etimológico en el latín, pero en este caso específico del latín bíblico. Su significado está también en estrecha relación con las culturas hebrea, acadia y sumeria.
El vocablo sábado proviene del latín bíblico sabbătum, que a su vez se origina de la palabra griega sábbaton, derivada del hebreo shâbath, que quería decir descansar. A su vez, ésta se deriva del término acadio šabattum, que igualmente quiere decir descansar, y al mismo tiempo proviene del sumerio sa bot, que quiere decir “calma del corazón”.
Por eso el sábado es un día de descanso, con connotaciones religioso-culturales.