El oso panda (Ailuropoda melanoleuca) se encuentra, tristemente, en peligro de extinción. Por desgracia, su hábitat natural (los bosques de bambú, el cual representa el 99{6e16761cec0be8c444be7b2025ec764e25f4f8e53f787cb6eb1eb5027784ac4b} de su dieta) ha sido devastado gradualmente por el ser humano, además de que le resulta sumamente difícil reproducirse en cautiverio.
Además, y esto a pesar de que el gobierno de la República Popular China castiga esta práctica con cadena perpetua, sigue existiendo la caza de la especie, y actualmente sobreviven alrededor de 1800 ejemplares.