Los cenotes, término de origen maya que quiere decir “hoyo con agua”, son depresiones geológicas inundadas, que bien pueden estar a cielo abierto, cubiertos o incluso subterráneos o al interior de una gruta. Debido a su estética natural, se han convertido en un importante atractivo turístico en diversas áreas, como ocurre en la Península de Florida, en la Gran Bahía Australiana y en la llamada ruta maya de México, en localidades como Cancún, Mérida y la Riviera Maya.
La formación de los cenotes
El cenote comienza su formación debido al agua de lluvia, que disuelve la roca caliza, formando la cámara que posteriormente alojará el agua. Posteriormente y debido al crecimiento del sistema fluvial subterráneo, el espacio hueco dentro de la roca se llena de agua. Se ha establecido que existen interconexiones subterráneas entre los cenotes, y también entre éstos y el océano.
