Existe un mal llamado diprosopia, originado por una anomalía genética. Esta condición hace que el embrión desarrolle rasgos del rostro de manera duplicada, llegándose a dar casos de personas que nacen con otro rostro en la cabeza.
La leyenda de Edward Mordrake o Edward Mordake, alimentada durante décadas por el vox populi, habla de un hombre que padeció este mal en el siglo XIX. De cuna burguesa, Edward habría tenido una vida difícil, que lo habría llevado a cometer suicidio a la edad de 23 años.
Aparentemente la cara adicional que tenía, ubicada detrás de su cabeza, era capaz de reír y llorar, entre otras gesticulaciones, por lo que Edward se convenció de que lo que llevaba en la parte posterior de la cabeza era una “cara diabólica”, que buscó le fuera retirada por la medicina de su época. Ante la imposibilidad de extirparse el rostro parásito, que según él le susurraba cosas “salidas del infierno”, es que se habría suicidado.
Edward Mordrake aparece en la temporada 3: Freak Show de la serie American Horror Story, y el músico estadounidense Tom Waits le dedicó una ópera llamada Poor Edward (pobre Edward), entre otras referencias recientes. Aunque la primera mención que se conoce de él data de 1895, en un artículo del Boston Post. El año siguiente se le dedicó otro, esta vez en la enciclopedia Anomalies and Curiosities of Medicine, de George M. Gould y Walter L. Pyle.
En fechas más recientes fue conocido el caso de Lali Singh, bebé con diprosopia que nació “con dos rostros” en India, y que fue vista como la reencarnación de la deidad hindú Durga.