La BlackBerry es un ícono del pasado reciente, especialmente a nivel corporativo. Aunque mucha gente piensa que su nombre se originó como analogía de las bolas de hierro que se utilizaban para evitar el escape de los prisioneros, la realidad es mucho menos macabra: su apariencia. Los diminutos botones del teclado de la BlackBerry la hacen aparecer como una frutilla. Así, de “strawberry” pasó a “black berry”, considerando el color “estándar” del aparato. Además, éste resultó un nombre “friendly”, atributo necesario para cualquier producto comercial en un mercado tan competitivo. El concepto estuvo en la cima del éxito por muchos años y se convirtió en uno de los dispositivos más imitados del planeta.