El Autobús Mágico y El Capitán Planeta y los Planetarios (Aventuras sobre ruedas en España) son dos series animadas de la década de los ’90, ambas con su propio estilo, trama y características generales, pero que frecuentemente son comparadas en internet. ¿A qué se debe?…
Simple y sencillamente a la similitud entre los grupos de protagonistas de ambas series. De hecho, ambos son prácticamente iguales salvo por la edad, tal como se aprecia en la imagen. Incluso, un sitio de internet creó la idea de que se trata de los mismos personajes. No obstante, El Capitán Planeta es una serie mucho más antigua que El Autobús Mágico, de hecho fue publicada cuatro años antes. Además, su origen es distinto: The Magic School Bus se basó en un libro de aventuras escrito por Joanna Cole, en cuya obra los protagonistas eran 19 niños, no 8). Por otro lado, Captain Planet and the Planeteers fue creada nada menos que por el magnate de los medios, Ted Turner, junto a la productora y activista ambiental Barbara Pyle.
A pesar de que ambos productos buscan promover valores positivos, siendo más objetivos hallaremos que en realidad no tienen mucho que ver. Una verdadera y muy posible explicación para el parecido entre los personajes, es que en ambos casos éstos fueron diseñados con base en la “cuota multicultural” a la que los creadores de contenidos frecuentemente tienen que plegarse, dadas las condiciones de corrección política prevalecientes.
Si bien en otros tiempos en el mundo del entretenimiento se creaban casi exclusivamente personajes caucásicos, en la época moderna comenzó a predominar la multiculturalidad, bajo la cual es mejor visto o “políticamente más correcto” utilizar personajes de distintas razas; mientras que, al mismo tiempo, el producto podría ser objeto de críticas si en el grupo protagonista faltara la representación de alguna. Además, este tipo de política persigue la identificación del producto con un sector más amplio de la sociedad, al estar representadas en él las características físicas de casi el total de la audiencia.