Todos hemos visto cómo nuestro perro gruñe cuando juega y nos hemos preguntado a qué puede deberse esta actitud que muchas veces puede parecernos desconcertante.

Aunque en realidad un perro puede gruñir por las razones más diversas, sí que se han establecido causas concretas que pueden provocar este comportamiento, al menos de manera común. Básicamente se puede afirmar que estos gruñidos no son sino intentos del animal para comunicar su estado de ánimo a otros animales y a las personas, aunque no todo es tan simple, ya que dicho estado puede ser muy variable y por ello también la forma en la que el perro gruñe cuando juega. Aunque lo aconsejable es no preocuparnos, conviene considerar algunos puntos relacionados con esto.

Existen gruñidos que son comunes en los perros. Por ejemplo, los que usan para advertir a otros animales o personas que no están contentos con el tipo de juego que se está realizando, esto suele darse cuando se trata de un juego un tanto agresivo que lo está lastimando, o bien teme que pudiera llegar a hacerlo. Es importante poder identificar este tipo de gruñido en nuestras mascotas, ya que para ellos es una advertencia más que una petición, y suelen lanzarlo antes de comenzar a tirar mordidas. También hay juegos que no les producen en específico temor, pero que sí los molestan. Ante esto el perro emitirá un gruñido distinto al habitual.

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También hay ciertos juegos que permiten a los dueños encontrar pequeñas lesiones capaces de producir dolor en los perros. Generalmente estos gruñidos de dolor son más parecidos a lamentos y suelen aparecer de forma abrupta mientras se está jugando con el animal. Muchas veces los perros se lastiman durante las actividades del día a día tal como nos sucede a nosotros (llegando a provocarse lesiones en las articulaciones, hematomas y hasta cortes en la piel, los cuales no suelen ser apreciables a simple vista) y nosotros tocamos justamente en esa parte sensible de su cuerpo al jugar con ellos, sin saber que les provocaremos dolor. Este tipo de gruñido es fácil de identificar ya que el perro suele quitar rápidamente la parte lastimada y en ocasiones puede ponerse agresivo.

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También están los gruñidos “normales”, que el perro emite mientras juega con otro animal o persona. Estos gruñidos no son para preocuparnos, tanto así que es recomendable no intervenir mientras está gruñendo durante sus juegos rudos, a menos que la situación se esté tornando más seria. Es importante respetar el espacio del perro, ya que como dijimos antes los gruñidos son simplemente su forma de comunicarse mientras está jugando y muchas veces parte del juego mismo.

La clave para detectar y reaccionar correctamente ante todos los tipos de gruñido que un perro emite al jugar, es estrictamente conocer al perro. Las reacciones de un ejemplar pueden variar de manera drástica con respecto a las de otro, por lo que la única forma de tener certeza sobre el tema es dedicar tiempo de calidad a nuestro perro y observar su comportamiento. Así siempre estaremos al tanto si llega a surgir algún tipo de gruñido fuera de lo normal.

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También es muy importante que juguemos con nuestro perro utilizando artículos diseñados ex profeso para ello, ya que estos cuentan con estándares de seguridad y están pensados para que nuestras mascotas jueguen tal y como les gusta. Sitios como Housepet cuentan con una amplia variedad de juguetes para perro con los que tu mascota se puede divertir plenamente sin llegar a lastimarse y, por supuesto, compartir su diversión contigo en un entorno confiable.

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