Sin duda alguna el nombre de este científico resulta familiar aún cuando la ciencia no sea precisamente el principal tópico de nuestro interés. Pero la trascendencia mediática de Stephen Hawking no sólo se debe a la enfermedad motoneuronal que padece, y que lo mantiene físicamente paralizado, sino también a la importancia de sus descubrimientos y a su labor como divulgador de sus propias reflexiones científicas.
Uno de sus principales aportes a la física es el descubrimiento de las llamadas “singularidades” dentro de los agujeros negros. Las singularidades son lugares donde las leyes físicas se rompen, y las ecuaciones u objetos estallan o degeneran. Hawking ha planteado incluso que la misma existencia del Universo puede obedecer al estallido de una singularidad, el cual habría dado origen al Big Bang.
También descubrió que los agujeros negros permiten el escape de la radiación, y desde siempre demostró ser un entusiasta de la teoría cuántica.
Amén de su obra, talento y condición, la fama de Hawking también puede atribuirse en buena medida a su cercanía con los medios, misma que lo ha llevado a tener su propia serie de televisión y a aparecer en muchísimos programas de aceptación masiva, como The Simpsons.
Hay que señalar también que sus polémicas posturas acerca del origen del universo, en las que ha confrontado directamente la idea de un Dios creador, le han provocado la hostilidad de las instituciones religiosas, lo cual también ha contribuido para volver mediático su trabajo.
