Existen muchos tipos de enfermedades físicas y mentales que requieren la atención especializada de enfermería, pero sin duda alguna en prácticamente todas las patologías o condiciones el contar con los servicios de un profesional de este campo mejorará el nivel de vida del paciente.

Para estudiar la licenciatura en enfermería escuelas especializadas ofrecen opciones muy actualizadas y competitivas. Y es que se trata de una especialización muy socorrida dentro del campo médico laboral, ya que ofrece beneficios tangibles e inmediatos a los pacientes y sus familias, mismos en los que abundaremos a continuación:

  • Atención a pacientes con todo tipo de padecimientos. Desde enfermedades infecciosas, en las que la presencia de personal de enfermería especializado permite reducir drásticamente el riesgo de que la infrección se propague o empeore (al proporcionar tratamiento adecuado), hasta aquellos que han sufrido accidentes y necesitan cuidados especiales debido a las consecuencias propias del evento. Pacientes con casos intermedios y avanzados de VIH o con cualquier tipo de cáncer, enfermedades crónico-degenerativas, padecimientos cardiovasculares, trastornos mentales, enfermedad inflamatoria intestinal y muchas condiciones más, logran mejores progresos con la atención de la enfermería. Tanto así que la propia Organización Mundial de la Salud ha reconocido cada vez más la importancia de que sea así, ya que es indudable que los cuidados especializados optimizan el tratamiento de los pacientes y con ello sus resultados. Recordemos que la enfermería se basa en el cuidado autónomo y colaborativo de todo tipo de personas, familias, grupos o comunidades y son la primera línea de acción en la prestación de servicios y asistencia médica.
  • La enfermería ofrece labores específicas que mejoran la calidad de vida del paciente y la familia. Desde procedimientos básicos como la aplicación de ampoyetas hasta actividades de terapia intermedia o incluso intensiva (ya sea en el centro médico o en el propio hogar), la atención de un enfermero o enfermera puede convertirse en un elemento que brinde confianza y estabilidad. Los resultados de cualquier procedimiento siempre serán mejores si los realiza un profesional y esto coadyuvará a mejorar la salud del paciente. Esto sin mencionar que la familia tendrá la tranquilidad de que su ser querido está recibiendo atención de primer nivel, de una persona que no solo cumple con las labores bajo altos estándares, sino que además tiene la preparación para afrontar eventualidades de cualquier tipo.
  • En cuanto a los padecimientos mentales, es increíble el valor que la enfermería especializada aporta en el cuidado de los pacientes. En este rubro los profesionales en la materia pueden apoyar notablemente y a largo plazo en el proceso de aceptación y adaptación de los pacientes, además de instruirlos en temas tales como situaciones de riesgo e ingesta adecuada de los medicamentos en los casos en que amerite, entre muchos otros roles. Hablando de enfermedades como el Alzheimer, podemos anotar que la atención requerida exige conocimientos tanto psiquiátricos y geriátricos como de medicina y enfermería tradicional. En un escenario de este tipo la presencia constante del enfermero o enfermera mejorará en mucho la calidad de vida del paciente.
  • En el caso de las enfermedades crónicas, estas suelen implicar procesos que no solo implican los cuidados físicos sino también los psicológicos y emocionales. En este rubro el personal especializado tiene la capacidad de brindar una atención integral que contemple ambos espectros.
  • La atención geriátrica por sí misma es una rama altamente valorada de la enfermería. Las enfermeras apoyan a las personas de la tercera edad con sus procesos médicos pero también con su día a día.
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Abundando en el tema de la adaptación y aceptación de los pacientes, la labor de la enfermería es quizá la más importante. Su contacto con el personal de este campo es el más estrecho y eso dota al enfermero o enfermera de una gran relevancia para apuntalar tales procesos.

La enfermería es necesaria ante cualquier condición de salud, pero tanto lo es como la educación del paciente. Si este se enfoca en la prevención, el cuidado de su alimentación, en hacer ejercicio, descansar correctamente y en general llevar un estilo de vida sano, podría evitar muchos problemas posteriores. Aunque muchas veces esto no es suficiente sí reduce drásticamente los riesgos de enfermar, en cuyo caso tendremos múltiples opciones que van desde la atención domiciliaria del personal de enfermería, los grupos de apoyo y en casos donde amerite los cuidados paliativos, los cuales también ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes sin importar al gravedad de su condición.

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