Si te preguntas por qué los perros ladran a sus dueños seguramente lo has vivido personalmente. Hay ocasiones en las que nos preguntamos si nuestros perros están enojados con nosotros, si se sienten mal o bien necesitan que hagamos algo por ellos, casos en los que frecuentemente no sabemos cómo reaccionar. Pero no te preocupes, ya que los expertos en conducta animal han determinado varias posibles causas por las que esto pudiera estar ocurriendo, y aquí te las compartimos:
- Los perros ladran a sus dueños cuando están entusiasmados. Este es quizá el motivo más común por el que lo hacen. Simplemente pueden querer jugar o estar buscando atención. Dedicándoles tiempo de calidad puedes reducir el tiempo en el que te ladran. Si ves que tu perro te ladra, acarícialo y es posible que lo deje de hacer. Si no es así, posiblemente esté deseando otra cosa de tu parte.
- Estrés. Los perros ladran cuando se estresan, lo cual podemos comprobar ante los sonidos fuertes y abruptos. Su oído y su cerebro funcionan diferente al nuestro y perciben ciertos sonidos como señales de alarma. También puede estar estresado por varios otros motivos relacionados con su entorno, así que con una correcta observación puedes ser capaz de identificar las razones por las que está ladrando y actuar en consecuencia.
- Vigilancia. Los perros se asumen a sí mismos como los guardianes del hogar. Ante la aparición o el simple tránsito de personas o animales ajenos, van a ladrar. Y en algunos casos, muy estruendosamente. Tú puedes pensar que te está ladrando por enojo o para pedirte algo, cuando en realidad su actitud tiene otra motivación: te está avisando de un intruso.
- Experiencia traumática. Se sabe que los perros son capaces de guardar en su memoria las experiencias traumáticas de su vida. Por eso, al identificar alguna situación, lugar, actitud u olor que les recuerde algún pasaje difícil de su vida, el perro va a ladrar.
- Algún problema de salud. Así como los perros pueden usar su ladrido para interactuar con otros perros, también pueden intentar establecer comunicación contigo. Si el perro siente algún malestar físico puede estarte ladrando para buscar tu atención al respecto. Si crees que este puede ser el caso es conveniente que revises físicamente al perro para detectar si siente dolor en alguna parte del cuerpo. Si es así, buscar atención veterinaria es lo más recomendable.
Es importante procurar que nuestras mascotas se sientan seguras y relajadas dentro y fuera del hogar, para reducir los períodos de ladridos relacionados con el estrés. Por eso es recomendable que tu mascota siempre tenga “pertenencias” para jugar, para lo que visitar una Tienda de animales es una excelente opción. Tener sus propios juguetes en la casa logrará ayudarlo no solo a mantenerse entretenido, sino también a solidificar su confianza y su sentido de pertenencia.
Prestar atención a tu perro y su estado anímico es sinónimo de una mejor calidad de vida para él, así que no olvides lo más importante si ves que se comporta de forma extraña: préstale atención.