Muchas personas saben que los gatos odian el olor a vinagre, tanto así que existen recetas caseras para poder ahuyentarlos utilizando este ingrediente tan presente en la cocina. Así es, el vinagre se encuentra entre los repelentes para gatos más usados, pues se considera efectivo pero seguro para las mascotas al no ser un ingrediente tóxico al ser inhalado o incluso consumido.
No obstante, es conveniente señalar que el vinagre está considerado como un producto que puede resultar dañino para los gatos. De hecho es considerado como prohibido para ellos por los especialistas. Esto se debe a que sus estómagos son muy sensibles al ácido que contiene, y al ingerirlo suelen padecer intensos dolores acompañados de vómito y diarrea (que desaparece a las pocas horas). Así que sobra decir que el vinagre no es un producto que estos felinos consuman por sí mismos, ya que su extremadamente agudo sentido del olfato hace correctamente su trabajo y logra que el ácido olor del vinagre les parezca demasiado intenso y repulsivo. Por esta razón casi todos los gatos se mantienen alejados de esta sustancia por si mismos.
El peculiar y fuerte olor a vinagre se origina por la presencia de ácido acético, que es producto del proceso de fermentación que da origen a este ingrediente. La presencia de dicho ácido en el vinagre es alta, pudiendo rondar entre el 3 y el 5{cb0ab6b1f7b351bf58b1f7647ee69a76def700e8d160c70c9caebee38ee08696} del total.
Los gatos odian el olor a vinagre quizá aún más que lo que detestan el olor a limón. Tanto así que la sensación de su aroma puede permanecer presente durante días en ellos, y aunque no les provoca daño, sí resulta efectivo para mantener alejados a estos animales si lo necesitamos. Mucha gente requiere repeler a los gatos de sus propiedades por distintas razones, ya que como todos sabemos se trata de animales domésticos que por naturaleza exploran y “dominan” áreas que pueden comprender cientos de metros alrededor de sus casas.
La necesidad de mantener a los gatos alejados de cocinas, jardines, bodegas u otros lugares se ha traducido en prácticas poco apropiadas contra ellos, como son los golpes o incluso el uso de venenos. Para erradicar este tipo de acciones es conveniente saber que existen otras maneras de actuar en estos casos, en los que el vinagre se presenta como una excelente herramienta.
Como dato aparte, si alguna vez te ha pasado que tu gato orina en la alfombra y hagas lo que hagas no logras que deje de hacerlo, el uso de vinagre blanco puede ser doblemente útil, ya que ayudará a eliminar ese penetrante olor, al mismo tiempo que consigue que el peludo ya no quiera acercarse a la zona.
Paradójicamente, hay quien recomienda el vinagre de manzana para la desparasitación de los gatos, dándoles una dosis diluida en agua mientras se encuentran en ayunas. Esta práctica tiene como objeto laxar al animal a manera de depuración, pero también es probable que lograr que la consuma no sea tarea fácil debido a que, como ya establecimos antes, los gatos odian el olor a vinagre, y con el olfato extremadamente agudo con el que los dotó la naturaleza, son capaces de detectarlo a pesar de la dilución. Se recomienda utilizar procedimientos veterinarios específicos para desparasitar a cualquier mascota, y dejar el vinagre para los dos usos mencionados, que dicho sea de paso son importantes en el cuidado y manejo de un gato.
