En México, es popular decir “año de Hidalgo”, para referirse al último año de la gestión de un gobierno. Este término es conocido por mucha gente, especialmente dentro del sector de la administración pública.

Aunque Miguel Hidalgo y Costilla es uno de los personajes históricos más importantes en este país, el año de Hidalgo no se utiliza para referirse a él ni a fecha histórica alguna (ni tampoco al personaje cervantino, el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha), sino a algo moral y socialmente reprobable: la corrupción. Así es. En México, la corrupción ha llegado a permear la cultura a niveles considerables, y este famoso “año de Hidalgo” es una referencia a este mal de la sociedad.

También podría interesarte:  ¿Por qué las PlayStation no habían llegado a China?

El dicho completo reza: es el año de Hidalgo: chingue a su madre el que deje algo (es decir: al ser el último año de gobierno, robemos todo lo que podamos), es un crudo reflejo de la corrupción que ha caracterizado a la administración pública en México y otros países. La frase inició durante el primer período del PRI en el poder federal (que duró 71 años), y a finales de esa etapa, durante la década de los ’80, se popularizó otro dicho derivado del original: es el año de Carranza, porque el de Hidalgo ya no alcanza.

También podría interesarte:  ¿Por qué las cruces quemadas?

¿Respondió tu pregunta?

comentarios