Si usamos computadoras o smartphones, sabemos bien qué cosa es el spam. Todos hemos tenido cuentas de correo electrónico que gradualmente se van llenando de correos no 
deseados, al grado de que hallar los mensajes que sí queremos resulta difícil.
Este correo no deseado se llama “spam”, término que se ha convertido en habitual para todos nosotros. Proviene del nombre de una comida enlatada muy popular en los Estados Unidos, que era frecuentemente enviada a los soldados de este país, mientras combatían en la II Guerra Mundial. El producto era en realidad tan abundante en ese tiempo, como los correos no deseados en las bandejas hoy en día.
Spam solidifica su presencia en el mercado
En los años 60, la compañía introdujo el anillo para abrir incorporado en las latas, lo cual representó una innovación importante, que popularizó más el producto y logró que contara con una penetración mayor en el mercado de la que ya de por sí gozaba.
En 1970 los comediantes ingleses Monty Python realizaron un extraño sketch de televisión, en el que se presentaba una lista interminable de platillos con el famoso alimento. Esto contribuyó en gran medida a que la palabra “spam” fuera relacionada con algo abundante que nadie quiere.
